Alena Sederova, habitual presencia en todos los partidos de su novio Buffon, está preocupada por el fantasma de Korea 2002.
Este sujeto se empeña en tomar una fotito con su pocket a los que están jugando, y no se da cuenta de que todos los camarógrafos, con sus cámaras enormes y costosas, lo enfocan a él.
Lubriño me pidió que coloque esta foto como "una prueba de la nostalgia y la reflexión mediterránea... ¡me lo como!" y yo le hago caso solo porque desde que supo que Nesta no jugaba no quiere salir a la calle y no se baña. ¡Ánimo Lubriño!
No comments:
Post a Comment