El 18 de junio del 2002, en Daejon (Corea del Sur) Corea le gana 2-1 a la incrédula selección italiana, que se ve despedida de ese modo de la Copa del Mundo. Fueron tres los culpables de la eliminación: el "inolvidable" árbitro ecuatoriano Byron Moreno (que expulsó a Totti en un momento crucial e hizo hasta lo imposible para que Corea ganase); el testarudo entrenador de Italia,
Giovanni Trapattoni, que jugó "a la italiana", es decir al contragolpe, contra la débil Corea, hundiendo a su equipo en la inacción...
... y
Guus Hiddink, el entonces entranador de Corea y hoy responsable de la hazaña de Australia. Ahora mismo, los italianos quieren vengar aquel recuerdo ingrato y eliminar de una vez por todas a Australia, mejor dicho a Hiddink, pero lo que no saben es qué les tiene preparado ese viejo Moby Dick, enemigo íntimo, que los conoce tan bien y que consigue siempre resultados heroicos. Un partido para la angustia que se está llevando a cabo ahora mismo.
TYSON
El 18 de junio del 2002, en Daejon (Corea del Sur) Corea le gana 2-1 a la incrédula selección italiana, que se ve despedida de ese modo de la Copa del Mundo. Fueron tres los culpables de la eliminación: el "inolvidable" árbitro ecuatoriano Byron Moreno (que expulsó a Totti en un momento crucial e hizo hasta lo imposible para que Corea ganase); el testarudo entrenador de Italia, Giovanni Trapattoni, que jugó "a la italiana", es decir al contragolpe, contra la débil Corea, hundiendo a su equipo en la inacción... 
... y Guus Hiddink, el entonces entranador de Corea y hoy responsable de la hazaña de Australia. Ahora mismo, los italianos quieren vengar aquel recuerdo ingrato y eliminar de una vez por todas a Australia, mejor dicho a Hiddink, pero lo que no saben es qué les tiene preparado ese viejo Moby Dick, enemigo íntimo, que los conoce tan bien y que consigue siempre resultados heroicos. Un partido para la angustia que se está llevando a cabo ahora mismo. TYSON
No comments:
Post a Comment