EL JET.- El estupendo francés en que nadie más que Domenech creía, Ribery, agita las alas y alza vuelo delante de los incrédulos españoles. A partir de ahí, todo fue Francia.
Francia 3- España 1. Se despertó la magia francesa y ahora sí, AHORA SI, podemos afirmar que este Mundial ha tenido de todo. España no supo qué estaba pasando en el campo. ¿No eran estos unos ancianos convocados por uno que cree en la astrología? Ellos se adelantaron con un penal en un partido hasta ese momento parejo. Pero pensaron que el truco de la posición adelantada les iba a durar para siempre y ahí fue que se equivocaron: se les escapó el jet Frank Ribery con una velocidad, un entusiasmo y unas ganas enormes, y no lo paró nadie ni siquiera para celebrar. ¡El tipo quería volar! A partir de entonces el mundo fue testigo de dos cosas: Zidane empezó a reírse y los franceses destrozaron el toque-toque español con un fútbol de pases largos, fuerza, instinto. Xavi y Torres querían lograrlo, pero en su equipo faltaba raza. Y en Francia habían muchos veteranos con esa cualidad que se jugaban su último Mundial: Makelele, Vieira, Barthez, Thuram y sobre todo Zizou Zidane. ¡Cómo crecieron esos sujetos! Eran estatuas de Madame Toussaut vueltas a la vida para hacernos recordar cómo ganaron el mundial del 98. Y con dos goles maravillosos: uno de Vieria, de cabeza, que bien merecido lo tenía. Y ese balazo de Zidane que quiso poner el puntito de la rúbrica y mandar, a manera de sms, una advertencia antes de irse a los vestuarios: "A ver Brasil, si reciben este mensajito y empiezan a darse cuenta de que a partir de aquí no se le regala nada a nadie". ¡Dos finales revividas en cuartos de final! ¡Qué Mundial, señores, qué Mundial! A Dios le gusta el fútbol, no hay nada que hacer. TYSON
1 comment:
Chila, Chila, Chila. Sí, el controvertido portero paraguayo está de comentarista de Univisión, la cadena mundialista de "los nuestros". Claro, "los nuestros" no solamente incluye a los países de centro y suramérica, sino también a la recientemente eliminada España. No importa si uno de "los nuestros" juega mal, si es notoriamente inferior a un plantel europeo o africano, para Chila y los periodistas de Univisión "los nuestros" siempre están para campeones. Comentario de Chila: "Ecuador le puede jugar a Alemania al tú por tú. Alemania no ha mostrado nada hasta ahora. Sin la ayuda del árbitro, ya habría sucumbido ante los dos Tenorios".Y cuando comete falta un europeo, gritan los comentaristas a dúo: "¡Pero eso es tarjeta roja; dónde olvidó este árbitro las tarjetas!". Si es un latinoamericano quien estuvo a punto de destrozar un tobillo caucasiano: "Allí está este incansable defensor, dándole su regalito de cumpleaños al número 9; como quien dice 'en tu santo no nos veremos, toma esto por adelantado'". Entre "los nuestros" que fueron víctimas de mal arbitraje y que podían haber llegado a la final, figuran en primer lugar, por supuesto, México y Ecuador, pero no Paraguay, que según Chila tiene un pésimo entrenador. Si Chila hubiese sido el encargado de hacer y deshacer el equipo, como casi siempre lo hizo ganándose el odio de muchos de sus compañeros, probablemente "el nuestro" paraguayo hubiera podido llegar a la final pasando por encima de Suecia, Inglaterra y Portugal. Pero a pesar de todas estas desgracias mundialistas, entre "los nuestros" pervive la fe en la fiesta. Y Univisión se complace en mostrar el bailongo donde hasta las coristas opinan junto a Chila sobre fútbol y golea la ignorancia al humilde cuadro del sentido común. Hoy día se fue a casa otro de "los nuestros", y se fue a pesar de los desayunazos españoles, las tapas y las tortillas, el salchichón y el vino de Rioja que en Univisión mostraron como parte del menú matutino. Sólo Chila tragó como bestia, y no les miento si les digo que su cara ocupaba todo la pantalla del televisor. Feliz yo, que hoy ganó uno de los míos, Francia, porque simplemente es grande con el balón y mereció la victoria.
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