AHORA VENGO YO.- Totti, sentado en el banco casi todo el partido, ingresa por el calvito Del Piero al final y le toca convertir el penal que clasifica a Italia a la siguiente fase. A quien Dios se la dio, San Pedro se la bendiga...
Italia 1- Australia 0. La ley de la compenzazione, como diría Combi jugando winning, solo que cuatro años más tarde. Si en el mundial de Corea el pésimo arbitraje de un ecuatoriano descalificó a Italia, hoy un grueso error arbitral de un español, apellidado Medina Cantalejo, lo favoreció tremendamente. Queda flotando la pregunta en el aire: ¿se hubiera atrevido Cantalejo a hacer lo mismo, es decir regalar un penal obviamente dudoso, a Australia faltando quince segundos para el alargue? Yo creo que no. Finalmente, habrá pensado, los canguritos éstos ya cumplieron y en Italia están pasándola mal con el tema de los árbitros vendidos, la Juve que se va a la segunda, los jugadores estrellas sin equipo, etc. Como sea, por ese "regalito", o regalazo, Italia, que no había hecho nada en este partido salvo putear cada vez que fallaban un gol, terminan poniéndose a tiro para luchar contra el "bravo" ganador de Suiza-Ucrania. ¡La tienen fácil! ¡lecheros! Aunque la posibilidad latente de que los ucranianos, azuzados por su domador de osos que tienen de entrenador, despierten es de temer. En fin, da lo mismo, seguro Lippi seguirá planteando estos partidos horrorosos para llegar a la final, aunque en el camino tendrá que enfrentarse probablemente a Brasil. Por lo demás, hay que reconocer que tampoco Australia hizo mayores mértitos para pasar a la siguiente ronda que salir a defender y lanzar pelotazos. Aunque en el alargue su mejor estado físico los podía ayudar. Pero la verdad es que esos centritos buscando la cabeza de Viduka ya me tenían aburrido. Por ahí si Viduka hubiera medido medio metro más la hacía... ¿o quizá esperaban el "salto del canguro". Si es así, no se dio. TYSON
1 comment:
Te digo yo que Cantalejo le habría pitado el penalty a Australia también. Hazme caso, aquí lo conocemos bien. Los árbitros españoles en general se caracterian por su gusto por armarla. Además, tenía que compensar la expulsión injusta del italiano.
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