
"Creo que el entrenador es demasiado defensivo". Con estas palabras Trezeguet firmó su baja del titularato en Alemania 2006. "Domenech, le merde" le bajó el pulgar tan pronto escuchó que uno de sus jugadores andaba diciendo por ahí que era un técnico timorato, scuola italiana, defensivo, cachorro de Trapattoni. En su lugar prefirió poner al viejolete Wiltord, que la verdad ni él mismo sabía qué hacía en esa cancha de Leipzig. "Domenech, le merde" no se ha dado cuenta hasta ahora de que su Francia es más lenta que la selección master con Fontaine incluido, que Zidane es un ex genio que a las justas puede correr 5 metros, que Henry necesita de volantes rapídisimos y un centrodelantero que lo acompañe, que si Barthez dejó hace años del ser el arquero titular del Manchester (lo sacaron, para colmo) fue por algo, que Trezeguet fue el delantero titular del actual campeón del fútbol italiano, que Saha es mil veces más delantero que Wiltord, etcétera, etcétera. "Domenech, le merde". Nunca vi en mi vida un técnico tan malo. Y su mezquindad le trajo la mirada seria y acusadora de Zidane, y la risa sarcástica de Trezeguet tan pronto pisó el gramado a los 91 minutos del segundo tiempo, cuando Korea se iba por el segundo. Efectivamente, Francia ya fue.
QUARK
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