La imagen

Esta es la imagen de hoy. Nada más ilustrativo. Si no habría que detenerse en el grito desesperado, un aullido inconsciente, un "ay" femenino, de Edwin "La lagartija" van der Saar. Asustado el pobre porque se dio cuenta de que cuando dejó pasar el cabezazo de Drogba, la pelota se iba directo al arco. Pero ahí estaba el chiquillo estrella de JM Chacal, quien lo trajo a Neverland, el niño maravilla Robbie van Persie. ¡Pero qué tal esteta este van Persie! ¡Qué buena prosa! ¡Qué elegancia! Si alguien decía que para ver a los ingleses había que ponerse terno y corbata (para estos dos partidos con los ingleses en realidad solo bastó estar en pijama), para ver a este niño holandés hay que ser un dandi. Defiende como nadie lo ha hecho en la historia de los mundiales. Mírenlo, si no, poniendo el pechito como si fuese bailarina de ballet, alargando los brazos hacia atrás y esperando con hombría que ese negro marfileño le clave los toperoles del chimpún en la piel. Miren si no al negrito, alzando esa oblonga pierna y dispuesto a meter un gol aunque sea con van Persie dentro. Lástima. Al final la pelota se alejó del arco holandés y Holanda pudo pasar a Octavos de final.