escribe QUARK
Hoy estoy triste. Hubo ganas, pero faltó banca. Y nada más conmovedor al final cuando, terminado el partido, Nedved se pone de cuclillas y mira el cesped con la mano en los ojos. Fue su último mundial. Y corrió como un muchacho de 20 años. Era defensa, volante, delantero. Fue el único que intentó batir a su compañero de la Juve, Buffon. Quería despedirse a lo grande. Y, a pesar de la derrota, lo hizo. Un verdadero héroe. Aguante, Nedved.
Obvio, el que debería quedarse en este mundial es Cabeza de choza Nedved.
1 comment:
Puta madre, me dan ganas de llorar, carajo, el fútbol es injusto.
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