Al Jaber, héroe de mil batallas, casi todas, derrotas.
Nuevamente la misma historia. Arabia Saudita cae goleada en un partido de un mundial. Hace rato que este país manda un seleccionado que gana millones de petrodolares, pero que sólo llega para cumplir. Sólo una y tan sólo una vez hicieron un buen papel, en su estreno en Estados Unidos 94 cuando con un golazo de Al Saed Owairan, pasaron a segunda fase, inclusive como primeros de su grupo. Claro, luego Suecia les pondría cuatro pepas y los mandaron al olvido.
Desde entonces no hacen nada por ofrecer un buen espectáculo. En todas las pollas la gente asegura que a este equipo asiático, no sólo le ganan, sino que lo golean. Hoy fue Ucrania, hace cuatro años, Alemania, y hace ocho Francia. Siempre se pasan la posta para encargarse de llenarles la canasta. Pensar que alguna vez se presentaban como los líderes futbolísticos de su continente.
No basta tener mucha plata, ni traer DTs brasileños. No basta con ganar en una zona donde el nivel del futbol es bajo de por sí. No basta hacer un mundial de 32 países si un cuarto de ellos sólo van para pasear y no demostrar que merecen estar ahí. Si es por eso, que mejor le den espacio a los que de verdad tienen ganas de ser mejores.
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