Thursday, July 06, 2006

Dos estilos, la misma función

Thuram, el intelectual

Cannavaro, el rudo

Luego del partido contra Portugal, Lilian Thuram declaró: "Me siento como un niño que descubrió el Mundial a los diez años y lo encontró maravilloso". Fabio Cannavaro dijo después de vencer a Alemania: "Más que un sueño, lo de Italia es un milagro", y contó de cuando fue recoge-bolas en el partido Italia-Argentina en el 90, trágico partido, y soñó entonces con estar en una final alguna vez. Es conmovedor que los dos responsables concretos, pragmáticos y reales de que sus selecciones estén en la final consideren el hecho como algo mágico. Con Thuram y Cannavaro se comprueba de que aquello del "último hombre" esperando cuando todo falla para romperle la canilla a alguien, o reventar la bola a las tribunas, es parte del pasado. Ahora los back centrales se adelantan, cortan la jugada antes de que sea peligrosa, recuperan la marca y salen con el balón hasta la media cancha para entregarla. Basta ver el segundo gol de Italia contra los alemanes para ver lo que es un back moderno: esa explosión, esa fuerza con que sale disparado e incita a sus delanteros para que se ubiquen. La ofensiva nace de él. Y luego, Thuram en el partido contra Portugal, realmente impasable, una muralla con la cabeza o con los pies, y nunca rifando la bola. Pero, por otro lado, los backs siguen teniendo como función la de defender el fortín cuando está todo vencido; y eso también lo hacen bien Cannavaro y Thuram, dos leones incansables en el área chica, "poniendo la pata", digamos, en el momento preciso. O el pecho, o la garra. Curiosamente, Cannavaro y Thuram tienen el mismo puesto y son igualmente eficaces y experimentados (los backs centrales suelen tener una vida futbolística más larga en su cúspide que los delanteros), pero como personalidad y estilo son bastante distintos: Thuram es elegante, sutil (¡un back sutil!) y además una persona muy culta, digamos incluso leída, como lo cuenta un post de Juan Pablo Varski en "La Nación". Un futbolista que lee Liberation, filosofía clásica y opina de política. Por otra parte, Cannavaro es un troglodita -no tanto como Totti quizá- picado de tatuajes, un tipo de barrio que sabe lo que es pelear para ganarse la vida, batirse a duelo para conseguir lo que quiere, y a quien no se le conoce mayor lectura que las estadísticas de los jugadores que va a marcar.

Una acotación final: dicen que en este Mundial decepcionaron la mayoría de delanteros: Cristiano, Pauletta, Ronaldo, Adriano, Rooney, Tévez, Shevchenko, Luca Tonni, Rosicky, Crespo, Robben, Van Nilstelrooy, etc. Y los que no lo hicieron, como Henry o Klose, fue debido a que eran rematadores netos, que aprovecharon su oportunidad con astucia y olfato. ¿Puede ser eso un fracaso para el fútbol? ¿No será más bien que el alto nivel de las defensas opacó a los delanteros no solo en los premios sino sobre todo en la cancha? ¿Cuándo dejaremos de pensar en los defensas como simples postes que los delanteros habilidosos deben llevarse por delante, o de lo contrario fue "un partido malo" o los delanteros "son inútiles"? ¿Por qué no olvidarnos de una buena vez de esos "jugadores brillantes" que desestabilizan a las defensas y meten golazos, no porque no existan esos genios técnicos sino porque la genialidad ahora la comparten con los volantes de contención y los back centrales y, ante esas circustancias, empieza un espectáculo distinto para los espectadores, y para los DT una forma diferente de plantear los partidos? El hecho de que los defensas hayan destacado más que los delanteros en este Mundial (pienso en Ayala, en Carvalho) es el fin del fútbol, sino la comprobación de que ahora el talento está más y mejor repartido. ¡Viva la democratización de la genialidad! Por eso, pese a quien le pese, este fue un gran Mundial. TYSON

4 comments:

Anonymous said...

Fue un buen mundial, mejor que el anterior (Korea) y que el de Italia 90. Pero (todavía falta ver la final) no llega a ser lo que fue Francia 98. De todas maneras, esta final es extraordinaria. Los dos equipos se juegan todo, son dos generaciones que prácticamente no estarán para el próximo mundial. Unos quieren despedirse como héroes y grandes (los franceses) mientras que los otros quieren sentir la gloria por primera vez, y es la oportunidad para gente como Cannavaro, Nesta, Buffon, Toni, Totti, y el gran Pirlo.

Anonymous said...

La última gran final que vi, fue la de México 86. Luego de esa, en mundiales, no ha habido una que satisfaga con dos equipos de poder a poder. Esta vez creo que los dos están al mismo nivel, pero mas en lo defensivo que lo ofensivo. Espero que sea uan final como se piensa, y salgan co n hambre de vctoria, creo que van a penales, no l oquiero, pero si es asi, que al menos sea porque empataron 3-3.

Anonymous said...

¡Qué viejos están! Lo que uds. quieren es volver al winning 3... ¿qué es eso de un empate 3-3? eso no sucederá de ningún modo.

Lo que yo realmente espero es algo similar al Italia-Alemania, con dos equipos midiéndose mutuamente y de pronto, mas por la inteligencia o genialidad de uno que por la falla del otro, uno de ellos meta gol y haga jaque mate.

Si quieren ver delanteros jugando ping pong con los defensas compren su video de México 70.

La final de Francia 98 fue una cagada porque Francia estuvo estupenda pero Brasil no reaccionó, bueno para una semifinal pero para una final nada que ver...

Para los que vemos el fútbol como una estructura o un sistema, es decir para los amantes del winnning que no están esperando que Dinho les haga todo, este mundial es insuperable.

Anonymous said...

Por eso mismo, las cosas seran tan estudiadas , que acabar en empate 0-0 o 1-1 cerrado, no seria una sorpresa. Esperemos que hagan algo que si sorprendan.