El balance de Visitante

El Jugador: El jugador del mundial a mi parecer, fue Zidane. Apareció cuando su equipo, al que categoricé de desganado y aburguesado al inicio del torneo, lo necesitaba para dejar en claro que era un grupo de calidad. España y Brasil lo sufrieron, contra Portugal sólo le puso el ritmo necesario, y en la final reapreció hasta su expulsión. No fue regular en los 7 partidos, pero más que importante en esos donde las papas quemaban.

La selección: Si bien Italia campeonó justamente, debo considerar a Alemania como la selección del mundial. No quizás por conseguir los resultados, que al final no se dieron, sino porque dejaron todo en la cancha, se esforzaron al máximo de lo que podían dar y nunca se limitaron a creer que el equipo se limitaba a una estrella. Apoyados por su gente, el cuadro alemán trajo de nuevo la estirpe de un equipo arrollador y ganador, esos que al sólo escuchar su nombre das por sentada su victoria. Superaron las expectativas y todo lo hicieron en equipo.

El arquero: Buffon.No sorprende a nadie que este italiano se haya convertido en el mejor del mundial. Salvó bolas difíciles, en situaciones extremas. No es un tapa penales, ni un excéntrico, pero Gianluigi Buffon ha confirmado que para ser arquero lo importante es colocarte bien y reaccionar velozmente, además, de que Italia siempre fue la verdadera tierra de arqueros.

El defensa: Fabio Cannavaro marcó todo. Disputo cada pelota con la estirpe propia de su pueblo. Iba por la bola y si no la conseguía, se levantaba y volvía a ir. Saltaba como conejo, se anticipaba como tigre. En este puesto no tiene competencia.

El mediocampista: Andrea Pirlo salió a relucir en una selección de la que no se esperaba mucho fútbol y al final campeonó. Ponía unos pases precisos, no siempre bien aprovechados, pero contra Alemania sirvió de mucho su exposición de buen juego.

El delantero: Este mundial bajó notablemente su producción de goles en comparación con los mundiales últimos, cuando más se esperaba de él. No es raro por tanto que el goleador haya quedado con una baja marca que no se registraba sino desde Chile 62. Pero Miroslav Klose, el goleador de este mundial, se queda con al chapa de mejor delantero a pesar de los pocos goles, porque estuvo donde tenía que estar, y le puso gran precisión a sus definiciones, lo necesario para este Mundial.

El jugador revelación: Odonkor creo que supera a Ribery por ser la solución que se buscaba en el equipo alemán en los momentos difíciles. Era única carta de recambio, pero que siempre traía ganancias. Pasó con Polonia, con Argentina y con Italia, partidos en los que impuso su velocidad y técnica, convirtiéndose en pieza importante del cuadro teutón.

El equipo revelación: Sinceramente me sorprendió Ecuador. Nunca pensé que llegara a pasar la primera fase, claro que sus rivales nunca sería parte de un grupo de la muerte, pero mostró mucha orden táctica que al final sirvió para ganarles a esos rivales que eran el objetivo en pos de la meta de la clasificación. Contra Inglaterra debieron ser más ambiciosos, pero cayeron en el conformismo, sin embargo, fueron la sorpresa.

El entrenador: Marcello Lippi confirmó que es uno de los mejores estrategas del fútbol mundial en la historia. Le dio la confianza a los jugadores correctos en el momento adecuado, usó las formaciones necesarias para no desbalancear el equipo, y obtuvo al final su premio como DT campeón, sacándole a Italia la vieja chapa de un equipo que sólo sabe defender.

El árbitro: Sigo recordando y no aparece uno que merezca distinción

El partido: Portugal – Holanda, y su festival de goles errados, pero sobre todo, patadones.

El gol: A mi me gusto más el de Joe Cole a Suecia, pero muy de cerquita el de Maxi Rodriguez.

La decepción: Debería decir Brasil, pero yo tenía más expectativas en Inglaterra. Tenía los jugadores, el estilo, pero una serie de lesiones, malas decisiones de su técnico y bajo rendimiento de los jugadores, hicieron que se vayan sin pena ni gloria. Esperaba más, que lo podían dar.

La frustración: No poder ver a los mejores jugadores en su nivel más alto. La lesión de Owen, el bajón de Ronaldinho, la gordura de Ronaldo, la ausencia de Messi, el poco tiempo en el campo de van Nistelrooy, la impotencia de Nedved generaron en mi una pena de sentir que este mundial no podía ver lo mejor de lo mejor.

El ridículo: Ver a los crecidos españoles como se sentían seguros de llegar a la final por ganarle a un equipo chico como es Ucrania, y encima, proponer a los argentinos como los rivales de la final. Luego del 6-0, les mandaban esta frase: "Argentina, nos vemos en Berlín". ¿Cuándo consiguieron algo los españoles en los mundiales?

Lo entrañable: Las lágrimas de los derrotados, sobre todo de ellos que pusieron todo en la cancha por ganar. Terry, Vieira, Cambiasso, hicieron notar que el fútbol no es sólo resultados en el marcador.

La anécdota: Hay muchas, como los tres colores en los shorts que usaron los trinitarios en los tres partidos, o el hincha croata que se metió al capo a saludar a Prso cuando estaban los brasileños también. Me dio risa como Johanson, el presidente de la UEFA, les sacó a los italianos la copa de la mesa, que la estaban manoseando más de la cuenta, pero la anécdota fue sin duda, el papelito en la media de Lehman.

El Fair Play: Efectivamente, el saludo de los iranís con un presente floral para el arquero mexicano Oswaldo Sánchez, quien perdió a su padre días antes de empezar el mundial.

El Anti-Fair Play: el cabezazo de Zidane a Matterazzi.

Lo mejor de la organización: Escenarios estupendos, adornados con belas hinchas

Lo peor de la organización: Programar partidos a una hora con un clima caluroso que afectaba el rendimiento de los equipos.

La hinchada: Los ingleses, siempre sabían que el equipo no iba a dar mucho, ero siempre estuvieron en mayor número con la esperanza.

La Mundialista: Alena Sederova

Mis once: Bufonn. Lahm, Cannavaro, Terry, A. Cole. Makelele, Gattuso, Zidane, Pirlo. Teves, Klose.