Ya se sabe cual será el himno que se cantará en la final del mundial, además del italiano. Los franceses serán los orgullosos de entonar la canción que los distingue, en la esperada final del 9 de julio en Berlín. Le ganaron hoy, con pocos apuros, a una ganosa selección portuguesa, que lamentablemente dio cuenta de sus limitaciones (imprecisión y falta de contundencia) y se quedó en la puerta de la final. Por su parte Francia, selección que se va acostumbrando a jugar finales de grandes torneos (es la tercera en ocho años) gastó las energías necesarias para avanzar de fase, trabajando el primer tiempo para sacar la ventaja, y controlando el segundo. El cuadro galo no tenía en sus seguidores mucha confianza para jugar la gran final, pero han demostrado, fecha a fecha, que sus jugadores están hechos para grandes cosas, son los que le han ganando a los equipos más complicados (España, Brasil, Portugal) y tienen la oportunidad de conseguir una nueva copa del mundo despidiendo así la brillante generación liderada por Zinedine Zidane de la mejor manera. Pero Italia no será una perita en dulce. Sólo si ambos equipos se lo proponen, será un gran partido.
Wednesday, July 05, 2006
Será la marsellesa
Ya se sabe cual será el himno que se cantará en la final del mundial, además del italiano. Los franceses serán los orgullosos de entonar la canción que los distingue, en la esperada final del 9 de julio en Berlín. Le ganaron hoy, con pocos apuros, a una ganosa selección portuguesa, que lamentablemente dio cuenta de sus limitaciones (imprecisión y falta de contundencia) y se quedó en la puerta de la final. Por su parte Francia, selección que se va acostumbrando a jugar finales de grandes torneos (es la tercera en ocho años) gastó las energías necesarias para avanzar de fase, trabajando el primer tiempo para sacar la ventaja, y controlando el segundo. El cuadro galo no tenía en sus seguidores mucha confianza para jugar la gran final, pero han demostrado, fecha a fecha, que sus jugadores están hechos para grandes cosas, son los que le han ganando a los equipos más complicados (España, Brasil, Portugal) y tienen la oportunidad de conseguir una nueva copa del mundo despidiendo así la brillante generación liderada por Zinedine Zidane de la mejor manera. Pero Italia no será una perita en dulce. Sólo si ambos equipos se lo proponen, será un gran partido.
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