Sunday, July 02, 2006

El Mundial lo definen los arqueros

El argentino Pato Abondanzieri, para mí el mejor arquero de la primera parte del Mundial, sale lesionado en mitad del segundo tiempo luego de un encontronazo. Aunque Leo Franco no lo hizo mal, muchos piensan que con él la tanda de penales hubiera tenido otro destino. Por lo demás, lo concreto es que su cambio obligado impidió a Pekerman hacer ingresar a Messi o a Aimar, y con eso el muchachito genial de su "banca de oro" se quedó en stand by hasta el 2,010.


El portero portugués Ricardo realmente fue una muralla en los remates británicos. Atajarle un penal a Lampard y a Gerrard en un mismo partido es suficiente mérito para que le pongan su nombre a una calle de su barrio natal. ¡Qué genio Ricardo! No sé si tenía un "plagio" a lo Lehmann, o si lo suyo fue pura intuición de marino lusitano, pero como sea lo cierto es que siempre fue a la bola y puso la mano donde debía ser colocada. Con eso, además, selló una participación notable durante los 120 minutos. El 80% de las semifinales se la deben a él.


El conocido Chucho Lehmann empezó sus chucherías antes del Mundial, sentando de manera inexplicable para muchos a Oliver Kahn, el portero histórico de Alemania. Aunque le llegaron poco al arco, siempre mostró seguridad y agilidad, dos cualidades enormes para un arquero. Y el plus fue la tanda de penales contra Argentina: acertó tres direcciones y atajó dos. Todos vimos cómo estudiaba su plagio antes de lanzarse correctamente con un aplomo impresionante. Mientras todo Alemania cruzaba los dedos, Lehmann sabía perfectamente lo que estaba haciendo. Y como en los partidos de Neverland, jugando por el Arsenal, nuevamente sacó a su equipo adelante. ¿Si en una hipotética final contra Francia es por penales sabrá atajarle uno a su compañero gunner Henry?


Si a pesar de la enorme superioridad de Francia, el partido contra Brasil no terminó en goleada se debe a este hombre: Dida. De lejos, lo mejor de Brasil. En el partido contra Ghana mostró su ubicación perfecta. Y en el partido contra Francia, sus ganas de no perder, que grafica muy bien esta foto: estuvo gigante y atemorizó a todos. Eso sí, una lástima que haya caído en un tiro con pelota parada, de estudio, porque en esos temas la culpa es siempre del arquero. Una pequeña falla que costó la clasificación pero que no puede borrarse de la mente la calidad de Dida, que tira por el suelo aquello de que Brasil no es tierra de arqueros. ¡Ya hubieran querido Dinho, Ronaldo o Adriano tener la voluntad y las ganas de Dida!

TYSON

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