Portugal a su modo

FURIA PORTUGUESA.- Cristiano Ronaldo representa la furia del equipo portugués que logró quebrar la estrategia mezquina de Eriksson con uñas y dientes.

Inglaterra 0 (1)- Portugal 0 (3). Mientras que el día de ayer los partidos tuvieron dos ganadores previsibles, hoy ocurrió todo lo contrario y los equipos que pasaron a la siguiente etapa no solo fueron los dos menos previstos sino que, además, lograron tumbar a dos equipos muy poderosos en el papel. Portugal consiguió en la tanda de los penales vencer a Inglaterra, gracias a la buena fortuna -necesaria en toda definición por penales- y a las excelentes intervenciones del arquero Ricardo. Que dos de los más grandes rematadores que tiene el fútbol mundial, Frank Lampard y Steve Gerrard, hayan fallado los penales dice mucho, muchísimo, del estado de ánimo inglés (y ya ni cuento que el que Jamie Carragher haya tenido que repetir el suyo). Así como el rostro iluminado y la confianza de Cristiano Ronaldo a la hora de patear el suyo, que fue el definitivo, explica cosas de Portugal. Luego de un primer tiempo bastante parejo, las cosas se le voltearon en el segundo tiempo a Portugal que debió aguantar las arremetidas, aunque inocuas, del equipo inglés, como antes lo hizo con Holanda. Entonces Eriksson sumó a su mala suerte -la errónea expulsión de Rooney, la lesión de Beckham- el lastre de su pésmia decisión de jugar con un solo delantero y cinco volantes desde que se lesionó Miguelito Owen. Es cierto que el volante suplente Owen Hargraeves (quien, recordemos, hace unos días declaró que "no había premios de belleza" en los mundiales y por tanto ellos solo jugaban para ganar) jugó un partido enorme, pero con un Rooney absolutamente desenchufado. Y es que Rooney es un jugador aguerrido pero no es habilidoso como lo era Owencito a su edad y necesita compañía que le baje los kilovatios y le ofrezca juego corto en pared, aprovechar rebotes, etc., pero estando solo ahí ¿qué podía hacer? ¿Esperar una genialidad de Joe Cole, como contra Suecia? ¿Una diagonal como las de Brasil a Ghana? Finalmente, ingresó Crouch (pese a las advertencias, que resultaron sensatas, de Mourinho) y no la joven sensación Walcott, que le hubiera dado otra movilidad y algo de sorpresa. Para quienes seguimos la Premier League con admiración resultó obvio que este equipo inglés tan conservador y sin explosión no tiene nada que ver con el fútbol que se despliega en su liga. No quisieron arriesgar ante un equipo menos dotado técnicamente pero muy aguerrido. Resultado: se quedaron en el camino por patear penales de manera neurótica, mientras Portugal no tenía nada que perder y era más bien un equipo unido y heroico (aunque no sé qué tiene de heroico jugar con once hombres y no aprovechar la diferencia, pero si ellos lo sintieron así y les sirvió, está bien). Me parece una dura lección para Inglaterra, pero no por cruel menos aprovechable. Nadie esperaba un "juego bonito" de Inglaterra sino un juego veloz, inteligente, de espacios abiertos. Y eso no ocurrió. Aunque, confieso, que espero que Portugal no llegue más lejos de donde llegó porque un Mundial tan extraordinario no merece que un equipo que no mostró fútbol sino solo coraje quede entre los dos finalistas. TYSON